En el contexto actual la movilidad de las ciudades está orientada a incorporar criterios de sostenibilidad que favorezcan la protección del medio ambiente y la cohesión social. Para ello se están incorporando nuevas políticas de movilidad sostenible, entre las que destaca la creación de redes de itinerarios para peatones que garanticen una movilidad a pie confortable y segura.

Cartografiar la “caminabilidad” es imprescindible para entender la ciudad como un sistema complejo de elementos conectados entre sí. En consecuencia hemos diseñado la infraestructura de datos espaciales de prioridades invertidas del área metropolitana de Barcelona. El resultado es una cartografía de la infraestructura viaria que cumple los criterios de plataforma única, velocidad limitada y estacionamiento prohibido, y también las zonas de peatones de los tejidos históricos en el que la circulación de los vehículos está restringida a vecinos, servicios y carga y descarga.

De acuerdo a la base de datos, tan sólo el 1,90% de la infraestructura viaria del área metropolitana de Barcelona da prioridad al peatón y, en el caso de la ciudad condal, la cifra se incrementa ligeramente hasta alcanzar un 4,50%. Este análisis lo trasladamos a escala de ámbitos estadísticos metropolitanos mediante la formulación del Indicador de Prioridades Invertidas, que permite cuantificar el porcentaje de metros cuadrados de la red viaria con prioridad de circulación de peatones frente al coche.

En base a los resultados detectamos que el barrio con mayor superficie de calles peatonales es Vila de Gracia con un 35,15%, seguido del Gòtic con un 28,33%, el Raval con un 27,15% y Sant Pere con un 22,54%. En oposición, hay 15 barrios que no tienen ninguna calle con prioridad invertida, entre los que destacan El Parc i La Llacuna del Poblenou por su proximidad con el centro de la ciudad. En conclusión, las vías con prioridad invertida se concentran en los barrios más emblemáticos y turísticos —Raval, Gotic, Born, Gracia— y sin embargo esta red de itinerarios se interrumpe en el Eixample debido a su tejido denso y a la presencia del automóvil.